La playa es uno de los destinos favoritos de muchas personas cuando llegan las vacaciones, especialmente las de verano, lo que significa la oportunidad perfecta para tener un bronceado que hará lucir nuestra piel hermosa; pero existen ciertas precauciones que debemos tomar para que obtener ese tono dorado sin adquirir un par de quemaduras.

Nunca te olvides del protector solar. A muchos nos encanta el efecto que tiene el sol en nuestra piel, pero exponernos directamente a sus rayos puede tener efectos catastróficos en ella, así que asegúrate de utilizar un protector al menos 15 minutos antes de asolearte, elige aquel que sea de amplio espectro, con un FPS mayor a 30 y aplícalo al menos cada 2 horas y siempre después de mojarte.

Toma todos los líquidos que puedas. La falta de hidratación puede ocasionar todo tipo de problemas en la salud incluyendo la resequedad de la piel, así que mientras estés disfrutando del sol ten junto a ti una botella repleta de agua helada para mantenerte fresca y ayudar a que tu piel permanezca humectada y tersa.

Trata de reducir al mínimo el maquillaje. Las altas temperaturas que existen prácticamente en cualquier playa de México provocan sudoración y exceso de grasa que al combinarse con un maquillaje pesado puede obstruir los poros, evitando que la piel respire adecuadamente, así que reduce lo más posible tu uso de polvo, máscara de pestañas o labiales muy intensos.

Mantén tu rutina de limpieza facial y no olvides humectar